HISTORIA
La Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, con sede en Jerez de la Frontera, es mundialmente conocida por su exhibición “Cómo Bailan los Caballos Andaluces”, un espectáculo único que exhibe y resume, de manera aparentemente natural, toda la labor que desde su fundación desarrolla esta institución.
En mayo de 1973 S. M. El Rey D. Juan Carlos I, siendo Príncipe de España, hizo entrega en Jerez de la Frontera a D. Álvaro Domecq Romero del “Caballo de Oro”, máximo galardón ecuestre que anualmente se concede en nuestro país como reconocimiento a la dedicación y labor realizada a favor del mundo del caballo. Con tal motivo, Álvaro Domecq presenta por primera vez su espectáculo “Cómo bailan los caballos andaluces” del que arranca la fundación de lo que hoy es la Entidad.
Durante una primera etapa, la Escuela se fue desarrollando bajo la gestión personal de su creador. Más tarde, el Ministerio de Información y Turismo decide hacerse cargo de la misma, comprando para ello el “Recreo de las Cadenas” al Duque de Abrantes. Se lleva a cabo entonces la construcción de un picadero cubierto, obra del arquitecto José Luís Picardo, con capacidad para 1.600 personas y cuadras para 60 caballos.
En el año 1982 el Ministerio entrega la responsabilidad de la gestión de la Escuela a un Patronato, bajo el amparo de la Diputación Provincial de Cádiz, potenciándose de este modo su relanzamiento nacional e internacional.
El Patronato firma en 1983 la compra de la Escuela. Su creador y fundador, D. Álvaro Domecq Romero, obtiene mediante concurso público la plaza de Director Técnico.
La Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, con sede en Jerez de la Frontera, es mundialmente conocida por su exhibición “Cómo Bailan los Caballos Andaluces”, un espectáculo único que exhibe y resume, de manera aparentemente natural, toda la labor que desde su fundación desarrolla esta institución.
En mayo de 1973 S. M. El Rey D. Juan Carlos I, siendo Príncipe de España, hizo entrega en Jerez de la Frontera a D. Álvaro Domecq Romero del “Caballo de Oro”, máximo galardón ecuestre que anualmente se concede en nuestro país como reconocimiento a la dedicación y labor realizada a favor del mundo del caballo. Con tal motivo, Álvaro Domecq presenta por primera vez su espectáculo “Cómo bailan los caballos andaluces” del que arranca la fundación de lo que hoy es la Entidad.
Durante una primera etapa, la Escuela se fue desarrollando bajo la gestión personal de su creador. Más tarde, el Ministerio de Información y Turismo decide hacerse cargo de la misma, comprando para ello el “Recreo de las Cadenas” al Duque de Abrantes. Se lleva a cabo entonces la construcción de un picadero cubierto, obra del arquitecto José Luís Picardo, con capacidad para 1.600 personas y cuadras para 60 caballos.
En el año 1982 el Ministerio entrega la responsabilidad de la gestión de la Escuela a un Patronato, bajo el amparo de la Diputación Provincial de Cádiz, potenciándose de este modo su relanzamiento nacional e internacional.
El Patronato firma en 1983 la compra de la Escuela. Su creador y fundador, D. Álvaro Domecq Romero, obtiene mediante concurso público la plaza de Director Técnico.
Desde 1986 el Patronato ha superado los objetivos más optimistas, encontrando y dotando a la Institución de los recursos necesarios tanto económicos como humanos y técnicos. Es en este mismo año cuando la Escuela adquiere la cuadra de D. Pedro Domecq de la Riva, integrada por treinta y cinco caballos de raza española y una vistosa colección de diecinueve carruajes de tiro con las correspondientes guarniciones, algunas de las cuales datan de 1730, así como montura y bordados para caballos y cocheros, piezas todas de incalculable valor histórico.
En junio de 1987, S. M. El Rey recibe en audiencia especial en el Palacio de la Zarzuela a los miembros del Patronato, aceptando la Presidencia de Honor y concediendo a la Entidad la denominación de “Real Escuela”. El 15 de octubre del mismo año SS. MM. Los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía presiden desde el Palco de Honor del picadero los actos inaugurales de la desde entonces Real Escuela.
En julio de 2003 el anterior Patronato Real Escuela se transforma en Fundación, obteniendo de esa forma solidez en su personalidad jurídica y pudiendo admitir para su desarrollo aportaciones privadas.
Aunque el espectáculo “Cómo bailan los caballos andaluces” es, de cara al exterior, exponente máximo de la labor realizada en la Escuela, existen otros aspectos que son tan importantes o más para la Entidad.
Entre ellos destacaríamos el ser vehículo cultural y social del Patrimonio Ecuestre; la selección de los caballos para la promoción, la formación de jinetes de Alta Escuela, la conservación y promoción de la Doma Clásica y Vaquera; la conservación del prestigio de nuestra equitación, nuestra raza de caballos españoles, nuestras tradiciones y nuestra cultura; y con su espectáculo, ser anfitriones de la provincia gaditana y embajadores de España en el exterior, realizando giras anuales por diversos países.